EL HOMBRE SE INTERROGA SOBRE
EL VALOR Y EL SENTIDO DE SU VIDA Y SU
PROYECTO DE VIDA PERSONAL.
“LA ISLA DE LOS INVENTOS”
La primera vez que Luca oyó hablar de la Isla de
los Inventos era todavía muy pequeño, pero las maravillas que oyó le sonaron
tan increíbles que quedaron marcadas para siempre en su memoria. Era un lugar secreto
en que se reunían los grandes sabios del
mundo para aprender e inventar juntos, y su acceso estaba totalmente
restringido. Para poder pertenecer a aquel selecto club, era necesario haber
realizado algún gran invento para la humanidad, y sólo entonces se podía
recibir una invitación única y especial con instrucciones para llegar a la isla.
pensados entre todos. Reunidos en casa de Luca, que acabó por
convertirse en un gran almacén de aparatos y máquinas, sus invenciones
empezaron a ser conocidas por todo el mundo. Un día, mucho tiempo después,
Luca, ya anciano, hablaba con un joven brillantísimo a quien había escrito para
tratar de que se uniera a ellos. Le contó el gran secreto de la Isla de los
Inventos, y de cómo estaba seguro de que algún día recibirían la carta. Pero
entonces el joven inventor le interrumpió sorprendido: ¿cómo? ¿Pero no es ésta
la verdadera Isla de los Inventos? ¿No es su carta la auténtica invitación?
Y anciano como era, Luca miró a su alrededor para darse cuenta de
que su sueño se había hecho realidad en su propia casa, y de que no existía más
ni mejor Isla de los Inventos que la que él mismo había creado con sus amigos.
Y se sintió feliz al darse cuenta de que siempre había estado en la isla, y de
que su vida de inventos y estudio había sido verdaderamente feliz.
1.
Colócale un titulo al texto.
2.
Identifica en cada párrafo las acciones que realiza Luca.
3.
Ahora describe detalladamente el camino que Luca
tomo para alcanzar su sueño.
4. Crea
un grafiti con el mensaje del texto
Sólo Dios da sentido a la vida
La pregunta por el sentido de la vida, va unida normalmente a otros
porqués: ¿Por qué morir? ¿Por qué el mal? ¿Por qué el dolor y el sufrimiento?
En mis sencillas reflexiones de muchacho de pueblo, yo también me planteaba
durante mi adolescencia esas preguntas fundamentales sobre la vida y la muerte,
sobre el dolor y el sufrimiento, sobre la felicidad y la eternidad. En aquellas
ocasiones no podía encontrar la solución al enigma de la vida ni en mí mismo,
ni en mis padres que me la habían transmitido, ni en los hombres y mujeres que
como yo estaban destinados a pasar, ni en las cosas bellas de este mundo que
también aparecían transitorias y caducas. Sólo veía con nitidez una solución
posible y radiante al problema de la vida, que me llenaba el corazón de un gozo
inexplicable. En el origen de mi vida encontraba la presencia de un amor
sobreabundante y poderoso, un amor capaz de crearme de la nada y de llamarme a
la existencia; del amor único e incomparable de Dios, mi Creador. Y al final de
mi vida veía también el rostro del Padre que me acogía con los brazos abiertos
después del peregrinar terreno. Y si Dios era el sentido de mi vida, el único
modo seguro de construirla era vivirla junto a Él, de cara a Él, en su
presencia y en su amor. Él habría de ser mi gran ideal. Por Él la vida merecía
la pena ser vivida. Él daba sentido al sufrimiento, al dolor, a los sinsabores,
a las incomprensiones, a las tinieblas, a la soledad, a la amargura. Él sería
el gran tesoro por el que merecía la pena venderlo todo con tal de cumplir su
voluntad. Yo sé por la fe que mi sencillo razonamiento de adolescente estaba
sostenido por la acción del Espíritu Santo. Desde entonces, decidí apegarme a
Dios como el tesoro de mayor valía, aferrarme a Él como base y fundamento de
todo otro valor y dedicar mi vida a compartir con los demás esta verdad que
llenaba de gozo mi alma.
1.
Completa : “_n_ _ or _ gen_ _ mi_ _ d__ n_ _ _ _ _ _ _ _ l__ _ _ s_ _ _
_ _ de _n_m_r_ _br_ _ _ _ _ d_ _ _ _ y _ _ d_ _ _ _ _”
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