lunes, 21 de julio de 2014

lecturas grado 7°

TALLER DE RELIGIÓN 1

 CONTENIDO:
A la pregunta que significa la palabra HOMBRE encontramos la siguiente definición:
HOMBRE: el hombre, en el sentido general, es un ser vivo con sentimientos, valores, aptitudes, con mente y creencia propia; que se distingue por poder dar una respuesta racional a cualquier pregunta racional que se le haga sobre sí mismo.
El filósofo griego Aristóteles dijo una vez: “el hombre es un animal político y social por naturaleza”. El hombre nunca podrá vivir completamente solo, sin la ayuda de los demás. Necesita estar en constante interacción con las demás personas, quienes en un momento dado te pueden ayudar o pedir ayuda, acompañar, enseñar y compartir experiencias y sentimientos.
Dios creó al hombre y a la mujer como seres sociables: “no es bueno que el hombre esté solo”, Génesis 2:18. El hombre no se auto salva, sino que conviene a la naturaleza humana avanzar hacia el Señor con la colaboración de otros hombres y mujeres.
Todo ser humano sea hombre o mujer por su naturaleza es un ser social, en cuanto que hace parte de la sociedad, con derechos, deberes, compromisos y responsabilidades. Vive en comunidad y necesita de ella para su desarrollo personal. Se enriquece y enriquece a la comunidad con el aporte de sus valores y el sentido de pertenencia hacia ella. Sus actitudes positivas o negativas, favorecen o entorpecen su crecimiento. Todo acto que atente contra la comunidad es un atentado contra él, contra ella misma y contra su dignidad personal.
El ser humano como persona ocupa un lugar muy importante dentro de la comunidad y su dignidad está por encima de cualquier otra realidad. Todo ser humano, hombre o mujer como ser social está llamado a perfeccionarse, tarea que sólo puede realizarse en comunión con las demás personas. Los hombres y las mujeres son seres comunitarios que necesitan de los demás, pueden alcanzar su plenitud solo en y con la comunidad. Al agruparnos nos protegemos y realizamos porque la comunidad produce: cohesión, pertenencia e identidad.
La comunidad permite que se haga el desarrollo de la personalidad tanto de mujeres como de hombres, porque al interactuar con el otro empieza a gestar proyectos de vida, a construir herramientas sociales que le permiten, no hacer un mundo individual sino social. Toda persona tiene la capacidad de interrelacionarse, de construir nuevos nidos afectivos, de vincularse a redes sociales.
LA PERSONA ES UN SER EN RELACIÓN.
El ser humano es siempre el conjunto de sus relaciones sociales. No podría hacer frente a su existencia, a su vida diaria sino estableciera relaciones con otros hombres y mujeres. En la acción, el hombre y la mujer transforman la realidad y se transforman a sí mismos y a la sociedad. Necesitan trascender, creando y compartiendo.
Como ser social, debe entenderse como ser necesitado del acercamiento del otro, comprendiendo las diferencias individuales sin dejar de asumir una posición de conciencia crítica. El hombre es un ser en relación consigo mismo, con los otros seres, con el mundo y con Dios. Como ser humano, hombre o mujer, me relaciono con:
1.      Las personas: cuando me conozco, me quiero y acepto tal como soy con mi realidad familiar, mi cultura y mi entorno social; me propongo metas para ser cada día más persona; respeto mi dignidad de ser humano; me perdono y adquiero nuevas posibilidades de cambio; trabajo día a día por ser auténtico (a), coherente con lo que pienso, digo y hago.
2.      Con Dios: cuando me siento hijo (a), estoy seguro (a) de su amor y protección, cuando busco comunicarme con Él, cuando mis acciones están acordes con sus enseñanzas y mandatos, cuando comunitariamente celebro su acción salvadora.
3.      El mundo: cuando pongo todas mis potencialidades y valores al servicio de la creación para cuidarla, embellecerla, transformarla, recrearla y perfeccionarla. La actividad del hombre en el mundo tiene además el objetivo de buscar la armonía, la distribución equitativa de los bienes dados por Dios para todos los seres humanos a fin de que cada uno disfrute de ellos en justicia y paz.
4.      Los otros seres: cuando sé cómo abrirme a los demás, escuchándolos, siendo sinceros, desterrando el egoísmo, la violencia, los deseos de venganza; aceptando la diferencia de cultura, credo religioso y pensamiento; defendiendo la vivencia del amor, la amistad y la fraternidad.
ACTIVIDADES PEDAGÓGICAS: después de leer atentamente el texto, analiza y responde estas preguntas: (debes entregar un trabajo escrito con las respuestas a estos interrogantes)
1.      ¿Cuál es la idea central del texto?
2.      Según la definición de hombre dada construye tu propio concepto.
3.      ¿Por qué dice Aristóteles que el hombre es un ser social por naturaleza?
4.      ¿Es posible que el hombre y la mujer puedan realizarse plenamente en soledad?
5.      ¿Cuál es el papel o rol del ser humano dentro de una comunidad?
6.      ¿Qué beneficios obtiene el hombre de la vida en comunidad?
7.      Lee el texto bíblico de Mateo 22:34-40 y responde: ¿Qué mensaje nos envía el Señor en esta lectura?
8.      ¿Cuál es el sentido de amar al prójimo como a uno mismo?
9.      ¿Estamos cumpliendo con el propósito de este mandamiento?
10. ¿Qué podrías hacer para acoger a personas que te presentan o que conoces por primera vez?
11. ¿Qué puedes hacer para acoger a las personas con las que no congenias?
12. Extrae 20 palabras claves y desconocidas de la lectura busca su significado.
13. Construye una sopa de letras con estas palabras.

lunes, 19 de mayo de 2014

TEMA: MI GRUPO SOCIAL

EL MUNDO QUE QUISIÉRAMOS
Cuán felices seríamos si pudiéramos vivir en un mundo:
Donde reinara la armonía entre los seres humanos y la Naturaleza; las quebradas bajaran
cristalinas de las montañas y los ríos corrieran puros por los valles; nuestros prados
fueran verdes, cubiertos no de basura sino de flores; se pudiera respirar aire fresco y
puro, y gozar de esa serena quietud y ese profundo silencio que hacen posible escuchar
lar armonías del Universo.
Donde todo ser, hasta la pequeña hormiga, pudiera vivir en paz; los seres humanos no
nos consideráramos superiores unos a otros sino hermanos; y todos pudiéramos mirarnos
serenamente la cara y sonreír.
Donde no existieran fronteras, y todo el Planeta fuera nuestra patria; escasearan los
códigos, leyes y abogados; desaparecieran las armas y los ejércitos; el gobierno tuviera
poca injerencia en la vida de los ciudadanos.
Donde la diversidad de lenguas y de razas no dividiera los corazones; pudiéramos
recorrer los senderos del mundo sin temer a los ladrones ni desafiar la miseria de nuestros
semejantes.
Donde reinara la verdad, la justicia y la libertad; cada cual pudiera decir aquello que
piensa y siente sin temor a herir o ser herido; subrayáramos la parte positiva de la vida,
siendo especialistas en hablar bien del prójimo.
Donde buscáramos antes colaborar que competir, hacer el bien con sencillez, sin anhelar
prestigio ni esperar agradecimiento; hacer el amor con real afecto, responsabilidad,
libertad y sin contratos de exclusividad; cada cual fuera auténtico y viviera su vida sin
buscar imagen ni temer condenas.
Donde se trabajara menos y mejor, y todo se hiciera con alegría; fuera el gozo el común
denominador de la vida.
Donde la única ambición fuera servir y hacer felices a los demás, y la principal aspiración,
disfrutar a plenitud de esa hermosa, única y breve ocasión de convivir con los demás y
con el universo, que llamamos vida.
Pero como ese mundo no existe, nos toca trabajar gozosamente en su construcción,
para felicidad de nuestros hijos y de las futuras generaciones, con la única satisfacción
de no morir, sin haber hecho antes todo lo posible por lograrla.

lunes, 10 de marzo de 2014

ETICA Y VALORES GRADO 8° LECTURAS 2014

TEMA: MIS SER POLÍTICO

CAMINO DE LA PATRIA

Cuando se puede andar por las aldeas y los pueblos sin ángel de la guarda.

Cuando sean más claros los caminos y brillen más las vidas que las armas.

Cuando los tejedores de sudarios oigan llorar a Dios entre sus almas.

Cuando en el trigo nazcan amapolas y nadie diga que la tierra sangra.

Cuando la sombra que hacen las banderas sea una sombra honesta y no una charca.

Cuando la libertad entre en las casas, con el pan diario, con su hermosa carta.

Cuando la espada que usa la justicia, aunque desnuda se conserve casta.

Cuando reyes y siervos junto al fuego, fuego sean de amor y de esperanza.

Cuando el pueblo se encuentre y con sus manos, teja él mismo sus sueños y su manta.


Cuando de noche grupos de fusiles no despierten al hijo con su habla.

Cuando al mirar la madre no se sienta dolor en la mirada y en el alma.

Cuando en lugar de sangre por el campo, corran caballos, flores sobre el agua.

Cuando la paz recobre su paloma y acudan los vecinos a mirarla.

Cuando el amor sacuda las cadenas y le nazcan dos alas en la espalda.

Sólo en aquella hora, podrá el hombre decir que tiene Patria.

                                                                                     
                        CARLOS CASTRO SAAVEDRA.


Escriba que enseñanza le deja esta lectura y haga una comparación con su vida.


 TEMA: MIS DERECHOS Y MIS DEBERES


DECÁLOGO DEL BUEN CIUDADANO

Razón tenía Montesquieu al afirmar que aquello que da unidad, solidez e incorruptibilidad a los grupos humanos y al Estado no son las leyes, ni las cosas, ni las costumbres, sino los principios y valores que los rigen.

Anota dicho autor que la sociedad totalitaria o despótica se basa en el principio del temor; la sociedad aristocrática y monárquica en el honor; la sociedad democrática en la virtud ciudadana o “espíritu cívico”.

Enhorabuena la Nueva Constitución y la Ley General de Educación insisten sobre tales valores del espíritu ya que si queremos hacer posible una convivencia armónica, más que leyes y organización se deben cultivar los valores ciudadanos.

He aquí, en forma de decálogo algunos de ellos:

1. Conocer y apreciar la historia, la geografía, las manifestaciones culturales de la propia patria y del universo entero, ya que somos ciudadanos del mundo.

2. Amar su tierra, sus gentes, sus riquezas naturales, su ambiente ecológico, o sea, vivir en armonía, cuidar, respetar y proteger nuestro entorno físico y humano.

3. Defender los bienes públicos (recursos naturales, ecología, espacios públicos) evitando su deterioro y contaminación y utilizar racionalmente los bienes privados evitando su despilfarro y el atentado contra el beneficio común actual y de las futuras generaciones.

4. Cumplir con las normas y leyes de convivencia social y denunciar a sus infractores; obedecer a las autoridades y denunciar sus abusos y desafueros.

5. Enriquecer el entramado social participando activamente en la vida de comunidad: condominio, barrio, ciudad.

6. Ejercer en forma honesta y libre su derecho a voto en la elección de sus representantes y gobernantes.

7. Aceptar cargos de responsabilidad pública cuando las circunstancias o la comunidad lo requieran y ejercerlos con competencia y honestidad.

 8. Pagar en justicia los impuestos y erogaciones establecidas para el mantenimiento del Estado y el bienestar del cuerpo social.

9. Defender celosamente sus propios derechos y los de los demás seres especialmente aquellos de los más débiles y desprotegidos y cumplir estrictamente sus propios deberes.

 10. Cultivar en sí mismo, en su hogar y en todos sus comportamientos y relaciones aquellos valores de respeto, justicia, tolerancia, solidaridad y fraternidad que hacen posible una armoniosa convivencia.

Reflexión

Realice una reflexión sobre cada uno de estos principios y cuales practica y cuales no


 TEMA: SOY INTELIGENTE


LA SENDA DEL BECERRO

Cierto día por un bosque espeso, caminaba un becerro;
abría una trocha torcida, en busca de comida.
Trescientos años han transcurrido,
y el becerro ha fallecido.

Del sendero trata este cuento, que continúa al momento:
Un perro solitario tomó la senda, en busca de merienda;
un carnero cabecilla llegó luego,
y su huella dejó en el suelo;
tras de él siguió su rebaño numeroso,
por el sendero tortuoso;
otros animales fueron pasando,
y la trocha se fue ampliando.

Muchos hombres más tarde llegaron,
y la misma senda usaron.
Que era torcida todos decían, y ¡cuánto maldecían!
Pero aunque mucho tiempo perdían, por allí mismo seguían.

La senda llegó a ser un camino; ese fue su destino.
Muchos coches por éste pasaron; las carretas no faltaron.
Los caballos también por allí fueron,
y el ardiente sol sufrieron.

Al becerro todos imitaron; otra senda no formaron.
El tiempo con rapidez pasó, y un pueblo allí se fundó;
el camino era la calle central,
y sus curvas algo especial.
Gran ciudad este pueblo llegó a ser, ¡era cosa de ver!
¡Cuántos hombres habrán caminado, por el sendero citado!
Actualmente la torcida vía existe todavía.
Miles de personas por la vía van,
en busca de dinero y pan;
Continúan siguiendo sin saberlo, la senda del becerro.
Incontables horas han perdido, por el camino torcido.

Porque lo establecido gusta, y lo otro nos asusta.

Aunque no es mi intención predicar, algo quisiera indicar:


  • Muchos hombres que a ciegas caminan;

en becerros se confían;
Sin descanso viven trabajando, a otros siempre imitando.
Saben que el camino es torcido,
y aunque no tenga sentido,
se obstinan por seguir el largo trecho,
sólo porque otros lo han hecho.

Del sendero hacen vida sagrada, y su vida se degrada,
ya que la senda del becerro siguen,
sin saber lo que persiguen.

Sobre este cuento debes meditar, y la lección no olvidar.


(Sam Walter Foss).


Responde por escrito en tu cuaderno
  • ¿Cuáles son las principales enseñanzas de este escrito?


• ¿Cuáles actitudes rechaza la fábula?


• Redacta una pequeña frase o refrán que resuma el mensaje principal.




 TEMA: EL TRABAJO HUMANO

TRABAJO Y DIGNIDAD HUMANA

El aire era corrompido y denso, y las paredes
goteaban, chorreantes de humedad.
El joven rey se adelantó hacia uno de los
tejedores y se detuvo ante él y le miró.
Y el tejedor le miró iracundo y dijo:
-¿Por qué me vigilas? ¿Eres acaso un
espía colocado aquí por nuestro amo?
-¿Quién es tu amo? -preguntó el joven rey.
-¡Nuestro amo! -exclamó el tejedor con
amargura. Es un hombre como yo. Realmente
no hay más diferencia entre nosotros: que él
lleva ricos vestidos y yo llevo andrajos, y que
mientras yo padezco de hambre, él sufre, y no
poco, de hartura.
-El país es libre -dijo el joven rey-, y
tú no eres esclavo de nadie.

-En la guerra -contestó el tejedor-, el
fuerte esclaviza al pobre. Nosotros tenemos que trabajar
para vivir, y nos dan salarios tan reducidos que
nos morimos. Trabajamos durante todo el día
para ellos, y ellos amontonan oro en sus cofres,
y nuestros hijos desaparecen prematuramente, y
las caras de los que amamos se vuelven duras y
perversas. Pisamos la uva y otros beben el vino.
Sembramos el trigo y carecemos de pan en nuestra
propia mesa. Llevamos cadenas, aunque los
hombres nos llamen libres.

-¿Y sucede así con todos? -preguntó el rey-.
-Sucede así con todos -respondió el
tejedor-: con el joven y con el viejo, con la
mujer y con el hombre, con el niñito y con los
que están cargados de años. Los comerciantes
nos oprimen y tenemos que acatar sus órdenes.
El sacerdote va montado a caballo rezando su
rosario, y nadie se ocupa de nosotros. Por nuestras
callejuelas sin sol se arrastra la Pobreza y con
sus ojos famélicos y el Pecado con su rostro
corrompido marcha tras ella. La Miseria nos
despierta en la mañana, y la vergüenza se sienta
con nosotros por la noche. Pero, ¿Qué te importa
a ti eso? Tú no eres de los nuestros, tu cara es demasiado feliz.


ÓSCAR WILDE

Escribe en tu cuaderno la enseñanza que deja para tu vida este poema


TEMA: MI PASO POR LA VIDA


LA ETERNA JUVENTUD



“La juventud no es una época de la vida sino un estado mental. No consiste en tener
mejillas sonrosadas, labios rojos y piernas ágiles. Es cuestión de voluntad; implica una
cualidad de la imaginación; un vigor de las emociones; es la frescura de las profundas
fuentes de vida.

Juventud es el predominio temperamental del arrojo sobre la pusilanimidad de los
apetitos: del ímpetu aventurero sobre el apego a la comodidad.
Nadie envejece meramente por el número de años que ha cumplido. Envejecemos
cuando desertamos de nuestros ideales.

Los años pueden arrugar la piel; pero cuando se renuncia al entusiasmo, le salen arrugas
al alma.

Las preocupaciones, el temor, la falta de confianza en uno mismo, encogen el corazón
y aniquilan el espíritu.

Lo mismo a los 60 años que a los 16, en todo corazón humano palpita el ansia por lo
maravilloso, en constante apetito por lo que ha de venir y la alegría inherente al fuego
de la vida.

En el centro del corazón (el tuyo y el mío) hay una estación de radio. Mientras reciba
mensajes de belleza, esperanza, alegría y fuerza, tanto de los seres humanos cuanto del
infinito, seguirás siendo joven.

Cuando se abatan tus antenas, cuando las nieves del cinismo y el hielo del pesimismo
cubran tu espíritu, entonces sí habrás envejecido, aunque sólo tengas 20 años. Pero
mientras tus antenas sigan en alto, dispuestas a captar las ondas del optimismo, hay
esperanzas de que mueras joven, aún cuando seas un octogenario” (Samuel Ullman).

Reflexiona

¿Qué actitudes debes desarrollar para cumplir el ideal del documento?
• ¿Qué caracteriza a la juventud?
• ¿Eres joven? ¿En cuáles aspectos y en cuáles no?



 TEMA: MI VIDA ESTA RODEADA DE VALORES Y CARGADA DE RESPONSABILIDADES


SI VOLVIERA A NACER

Si pudiera recomenzar mi vida, trataría de correr más riesgos, evitar menos errores y
tener menos temores.
No buscaría ser perfecto, sino simplemente humano.
Mi vida no sería tan sensata, responsable y calculada.
Tomaría menos con seriedad, prefiriendo ser considerado tonto y superficial que astuto
y trascendental.
Trataría de vivir con autenticidad; obraría a conciencia sin esperar elogios ni temer
condenas.
Trabajaría menos y mejor, ejerciendo sin complejos de culpa mi derecho a la pereza.
Haría más viajes, olería más flores, gustaría más vinos, comería más quesos.
Contemplaría más amaneceres y atardeceres; cuidaría más árboles, subiría más
montañas, me sumergiría en más ríos y cascadas.
Besaría más mujeres, acariciaría más niños y llevaría más dulces a mi madre.
Sería más amplio y generoso conmigo mismo y con los demás; daría sin esperar
agradecimiento, y amaría sin exigir respuesta.
Disfrutaría el ahora con racionalidad y sin pensar tanto en el futuro; caminaría más
despacio y más tranquilo.
Trataría de no molestarme ni molestar a los demás con problemas reales o imaginarios.
Sería más sencillo, menos arrogante y complicado.
Hablaría menos y escucharía más, y de mi boca no saldrían palabras generadoras de
amargura.
Me sentiría y comportaría como hijo del Universo y hermano de todos los seres.
Construiría a mí alrededor serenidad y armonía.
Contemplaría todo bajo la dimensión de la infinitud y de la eternidad.
Experimentaría y expresaría siempre el orgullo y la alegría de vivir.
Lamentablemente ya soy persona madura y no me queda otro camino que dedicarme a
vivir en pocos años aquello que no he vivido en muchos, ya que mientras haya un
hálito de vida nada me será demasiado tarde... Y moriré tranquilo si al menos un joven
ha aprendido la lección.

Responde en tu cuaderno

• ¿Qué valores hay en este escrito?
• Si volviera a vivir... (añade).


lunes, 3 de marzo de 2014

ETICA Y VALORES GRADO 7° LECTURAS 2014

 TEMA 1 MIS EMOCIONES Y SENTIMIENTOS

LA JAULA

Allá en una lejana pradera, en las riberas de un arroyo cristalino, encontré una jaula
cuyas barras habían sido armadas por una mano maestra. En una de sus esquinas yacía,
muerto, un pájaro; en otra, había dos tácitas, una sin agua y otra sin grano.
Me puse entonces a observar y a meditar en todo lo que tenía frente a mí, y me pareció que
en el espectáculo de ese pájaro muerto y en la voz del arroyo, y en esas dilatadas praderas,
había una lección que hablaba a la conciencia e interrogaba nuestras profundas
intimidades.
Medité, y descubrí que ese pájaro humilde había muerto al lado del arroyo luchando
desesperadamente contra la sed; y que en medio de esas vastas praderas, cuna de la vida,
había perecido de hambre.
Momentos después vi la jaula transformarse en un cuerpo humano transparente, y el
pájaro en un corazón con una profunda herida, del centro de la cual manaba una
sangre de un color rojo vivo; y vi que los bordes de la herida se habían transformado en
los labios de una mujer triste.
Y oí salir de esa herida una voz que decía: “Yo soy el corazón humano, esclavo de la
materia y víctima de las leyes terrenales. En medio de las grandes bellezas de la creación,
y en las riberas de los manantiales de la vida, fui apresado en la jaula de unas leyes que
el hombre ha dictado a los sentimientos. Y en las manos del amor, y ante los altares
erigidos a la belleza, fui sacrificado sin piedad y morí en el abandono. Porque todo lo
que la belleza y el amor generosamente brindan, me fue vedado. Todo lo que me atraía
es, según las leyes de los hombres, una vergüenza; y todo lo que deseaba, una vil
degradación.
“Sí soy el corazón humano que fui confinado en una prisión hecha por unas leyes sociales
que me privaron de mis fuerzas, y estrangularon mis sueños. Y con unas cadenas
imaginarias, me redujeron a la impotencia, y así perecí. Y abandonado en los oscuros
callejones de una civilización sin sentimientos de justicia, rendí mi último aliento ante
una humanidad que tiene la lengua paralizada y los ojos secos, pero que siempre sonríe”.
(JALIL GIBRAN. “De las tempestades”.)

REFLEXIONA

¿Cuáles son los pensamientos que más te impactaron del anterior escrito?
• ¿Eres libre en tus sentimientos, o estás enjaulado o encadenado? ¿Cuáles son tus
barrotes y tus cadenas?
• ¿Cuál es el mensaje de esta fábula?. Escríbelo en una corta frase.

• ¿Sucede entre nosotros? Da ejemplos.

 TEMA 2 EL AMOR Y LA AMISTAD

SOBRE EL AMOR

La palabra amor es utilizada en muchísimos contextos. Pero entender su esencia y su
concepto no es nada fácil. Los filósofos no se han podido poner de acuerdo sobre el
tema.
Hay, sin embargo, ciertas vertientes fundamentales que nos pueden ayudar a hacer
algo de claridad sobre esta realidad que rodea nuestras vidas.
El amor se puede entender de dos maneras. Como búsqueda y anhelo (Eros) o como
entrega o don (Ágape).
El amor como Eros es ese sentimiento, esa fuerza y esa aspiración que nos hace buscar,
anhelar y luchar por lo bello, lo bueno, lo verdadero, lo sublime.
El amor como Ágape, es ese sentimiento, inclinación, fuerza que nos lleva a darnos,
entregarnos, a servir, a cuidar, a buscar la felicidad de otros.
Ambas vertientes o formas de amar, tienen como común denominador la gratuidad, la
universalidad y la capacidad de “sacrificarse por”.
El amor es por esencia desinteresado y gratuito. Se ama por amar, no porque se espera
algo de aquello que se ama; se ama no como yo lo quiero sino como el otro lo quiere;
se ama al otro porque es el otro, no porque me gusta, porque me conviene; considerar
al otro como fin, no como “un medio para”.
El amor está centrado en el “ser” del otro. No puede ser egocéntrico. Por el ser del
otro, su felicidad, su bienestar, se está dispuesto a todo sacrificio que no implique
perder la propia dignidad y valor.
El amor es por esencia universal. Aunque puede centrarse en una persona o realidad
particular, sus motivos son universales. Cuando se ama a alguna persona o a algo, se
está abierto a todo aquello que comulga con la naturaleza de lo amado. El amor
auténtico es generoso, no es celoso, ni envidioso, no puede encerrarse en el egoísmo.

El amor auténtico es por lo tanto muy escaso y de muy difícil realización.
Se ama cuando se quiere aquello que el otro quiere; cuando se goza dando, no tanto
recibiendo; cuando se encuentra o construye la verdad, la bondad y la belleza en la
relación con el ser amado.
Por eso el amor verdadero es benevolente no alcahueta, personalizan-te no alienante. El
amante no puede ser ni poseedor ni poseído, ni domador ni perro faldero. Es el
encuentro de dos personas en búsqueda de perfección en el ser, en la felicidad, en la
belleza, en el bienestar.
Paradójica mente el amor es más fácil de realizar en otras relaciones como las de progenitor
- hijo, médico - paciente, educador - educando, ya que en ellos brilla y puede
brillar más auténtica mente el desinterés y la universalidad.
Pero aún el admirable amor de la Madre Teresa por sus pobres de Calcuta puede no
serlo, si se lo hace por motivos diferentes a la construcción del bien, de la verdad y de
la belleza en los seres amados, sin esperar recompensa ni aquí ni en la eternidad.

REFLEXIONA

Escribe una reflexión personal sobre la lectura

TEMA:  NUESTRA MADRE, LA NATURALEZA

LA CARTA DEL INDIO

• ¿Cuáles de estas consideraciones se pueden aplicar a tu localidad?

En 1885 el Gobierno estadounidense propuso a la tribu Dwanwish, Estado de Washington, la compra de sus tierras. El Jefe Indio Seathl dirigió entonces una hermosa carta al presidente Frankin K. Pierce, cuyo texto reproducimos en estas páginas.

El Gran Jefe en Washington manda palabras: él desea comprar nuestra tierra. El Gran Jefe también manda palabras de amistad y bienaventuranza. Esto es muy amable de su parte, ya que nosotros sabemos que él tiene muy poca necesidad de nuestra amistad.

Pero nosotros tenemos en cuenta su oferta, porque nosotros sabemos que si no lo hacemos así, el hombre blanco vendrá con sus pistolas y tomará nuestra tierra, lo que el Jefe Seathl dice es que el Gran Jefe en Washington puede contar con el retorno de las estaciones. Mis palabras son como las estrellas. Ellas no se ocultan. ¿Cómo se puede comprar o vender el cielo, el calor de la tierra? Esta idea es extraña para nosotros. Hasta ahora nosotros no somos dueños de la frescura del aire ni del resplandor del agua. ¿Cómo nos lo pueden ustedes comprar? Nosotros decidiremos en nuestro tiempo.

Cada porción de esta tierra es sagrada para mi gente. Cada espina de brillante pino, cada orilla arenosa, cada bruma en el oscuro bosque, cada claro y zumbador insecto es sagrado en la memoria y en la experiencia de mi gente.

Nosotros sabemos que el hombre blanco no entiende nuestras costumbres. Para él un pedazo de tierra es igual a otro; porque él es un extraño que viene en la noche y toma de la tierra lo que necesita. La tierra no es su hermana, sino su enemigo, y cuando la ha conquistado, sigue adelante. Deja las tumbas de sus padres atrás y no le importa. Las tumbas de sus padres y los derechos de nacimiento de sus hijos son olvidados. Su
apetito devorará la tierra y sólo dejará atrás un desierto. La vista de sus ciudades duele en los ojos del hombre pielroja. Pero tal vez es porque el hombre pielroja es un salvaje y no entiende... No hay ningún lugar tranquilo en las ciudades de los hombres blancos.

Ningún lugar para escuchar las hojas de la primavera o el susurro de las alas de los insectos. El ruido sólo parece insultar los oídos. Y ¿Qué queda de la vida si el hombre no puede escuchar el hermoso grito del pájaro nocturno o los argumentos de las ranas alrededor de un lago en la noche? El indio prefiere el suave sonido del viento horadando la superficie de un lago, el olor del viento lavado por una lluvia de mediodía o la
fragancia de los pinos. El aire es valioso para el hombre pielroja. Porque todas las cosas comparten la misma respiración. Las bestias, los árboles, el hombre. El hombre blanco parece que no notará el aire que respira. Como un hombre que muere por muchos días, es indiferente ante la hediondez.

Si decido aceptar, pondré una condición. El hombre blanco deberá tratar las bestias de esta tierra como hermanas. Yo soy un salvaje y no entiendo otro camino. He visto miles de búfalos, pudriéndose en las praderas, abandonados por el hombre blanco que pasaba en el tren y los mataba. Yo soy un salvaje y no entiendo cómo el caballo de hierro que fuma puede ser más importante que los búfalos que nosotros sólo matamos para sobrevivir. ¿Qué es el hombre sin las bestias? Si todas las bestias desaparecieran,
el hombre moriría de una gran soledad en el espíritu, porque cualquier cosa que le pase a las bestias también le pasa al hombre. Todas las cosas están relacionadas.

Unas pocas horas más, unos pocos inviernos, y ninguno de los hijos de las grandes tribus que una vez existieron sobre esta tierra, o que anduvieron en pequeñas bandas en los bosques, quedarán para lamentarse ante las tumbas de una gente que fue autora poderosa y tan llena de esperanzas como ustedes. Una cosa nosotros sabemos que el hombre blanco puede descubrir algún día. Nuestro Dios es el mismo Dios. Usted
puede pensar ahora que es dueño de Él, así como usted desea hacerse dueño de nuestra tierra. Pero usted no puede. Él es el Dios del hombre. Y su compasión es igual para el hombre blanco y el hombre pielroja. Esta tierra es preciosa para Él, y hacerle daño a la tierra es amontonar desprecio en torno a su Creador.
Los blancos también pasarán, tal vez más rápido que otras tribus. Continúe contaminando su cama y alguna noche terminará asfixiándose en su propio desprecio.

Cuándo los búfalos sean todos masacrados, los caballos salvajes todos amansados, y los rincones secretos de los bosques inundados por el aroma de muchos hombres y la vista de las montañas repleta de esposas habladoras, ¿En dónde estará el matorral? ¿En dónde estará el águila? Desaparecida. Y ¿Qué es decir adiós a los prados y a la caza, el fin de la vida y el comienzo de la subsistencia? Nosotros tal vez entenderíamos si
supiéramos qué es lo que el hombre blanco sueña, qué esperanza le transmite a sus niños en las noches largas de invierno, qué visiones le queman la mente para que puedan desear el mañana. Pero, nosotros somos salvajes. Los sueños del hombre blanco están ocultos para nosotros. Y porque tales sueños están escondidos, nosotros iremos por nuestro propio camino.

Si nosotros aceptamos, será para asegurar la reservación que se nos ha prometido. Allí tal vez podremos vivir como deseamos los pocos días que nos quedan. Cuando el último pielroja haya desaparecido de la tierra y su memoria sea solamente la sombra de una nube cruzando la pradera, estas costas y estas tierras aún albergarán el espíritu de mi gente, porque ellos aman esta tierra como el recién nacido ama el latido del corazón de su madre. Si nosotros le vendemos a ustedes nuestra tierra, ámenla como nosotros la hemos amado. Cuídenla como nosotros la hemos cuidado. Retengan en sus mentes el recuerdo de la tierra, tal como está cuando ustedes la tomen, y con todas sus fuerzas, con todo su poderío, y con todos sus corazones, consérvenla para sus hijos, y ámenla así como Dios nos ama a todos. Una cosa nosotros sabemos: Nuestro Dios es el mismo Dios de ustedes. Esta tierra es preciosa para Él. Aún el hombre blanco no puede quedar excluido de un destino común.

Todo lo que hiere a la tierra herirá también a los hijos de la tierra. Nuestros hijos han visto a sus padres humillados en la derrota. Nuestros guerreros han sentido la vergüenza. Y después de la derrota convierten sus días en tristezas y contaminan sus cuerpos con comidas dulces y bebidas fuertes. De poca importancia será el lugar en donde pasemos nuestros días, no quedan muchos.

TEMA 3: MI SEXUALIDAD

SEXUALIDAD Y VALORES HUMANOS

La sexualidad es un gran valor que encierra múltiples valores humanos.

Una vivencia sexual auténtica mente humana debe estar en consonancia con nuestra naturaleza corpórea, racional, sentimental y social.

He aquí algunos de los valores humanos que deben ser vividos si buscamos realizar y disfrutar a plenitud nuestra sexualidad.

Aceptación de nuestro ser sexual en su totalidad lo mismo que el ser del otro. Se trata de un bien, una ocasión, un reto de vida.

Aprecio y cuidado. La sexualidad debe vivirse a plenitud, con emoción y con pasión, pero con arte y delicadeza; sin dañarnos ni hacer daño al otro. No puede reducirse a una actividad divertida, a un juego placentero pero superficial y sin sentido.

Conciencia, basada en el conocimiento de sus diversas dimensiones, de su sentido y de su importancia para la propia vida y para las relaciones sociales.

Respeto de la propia dignidad y la dignidad del otro, de los propios y ajenos sentimientos, convicciones y decisiones. No pretendamos que nuestras concepciones y comportamientos sexuales sean los únicos aceptables y deban de servir de modelo para todos. El respeto por la dignidad del otro nace de la conciencia de igualdad, matizada por las diferencias de convicciones, actitudes y comportamientos.

Las formas de vivir la sexualidad deben ser auténticas, es decir, nacer y cimentarse en principios. No debe haber contradicción entre aquello que se piensa y aquello que se dice y hace. También hay que respetar la autenticidad del otro no buscando juzgarlo sino comprenderlo.

Tener conciencia de la dignidad lo mismo que de la repercusión y consecuencias de los propios actos. Toda experiencia sexual está cargada de grandes responsabilidades.

Sentir el gozo y alegría de vivir y convivir las experiencias sexuales en forma plena, racional y auténtica, superando el mero placer corpóreo y momentáneo.

Rodear la sexualidad de arte y belleza. Saborear lo hermoso, lo bello y lo sublime de la realidad sexual.

Somos seres racionales. Hay que moldear lo instintivo y lo inmediato, sin sacrificar la espontaneidad y naturalidad.

La sexualidad debe ir unida a la ternura, la nobleza y los delicados sentimientos.

La sexualidad es una expresión del amor, de la alegría de darse generosamente al otro para que crezca, sea más, viva más, disfrute más.

 Lo importante es vivir estos valores a través de nuestra sexualidad, no tanto seguir las

convenciones, normas y prejuicios de culturas y sociedades a menudo deshumanizadas.

MI FAMILIA

¿PARA QUÉ CASARSE?

¿Por qué se casa la gente? Entendemos por “casorio” a la decisión de una pareja de formar un hogar, de convivir establemente, medie o no un formal compromiso ante una autoridad.

Para muy pocos, el amor y la complicidad para la mutua realización y satisfacción, son el motivo fundamental para su casamiento.

Muchos lo hacen por “completarse”, por responder a esa atracción natural entre el
hombre y la mujer. Platón decía que el ser humano primigenio era doble: varón por
delante y mujer por detrás; su condena consiste en haber sido separados y en estar
buscándose sin lograr formar un solo ser.

Otros esperan del matrimonio seguridad para el hoy y para el mañana. “Que alguien se ocupe de mí; no sentirme solo y abandonado”. El varón busca en la mujer una prolongación de su madre, y la mujer en el varón aquella de su padre. El matrimonio se reduce así a una promesa de “atenderse mutuamente”.

Algunos se casan para afirmar una virilidad o su feminidad. En el varón tal virilidad se manifiesta particularmente en el machista “haber conquistado una mujer, tener mujer”.

En la mujer la feminidad se afirma en la generatividad, en ser madre, no haberse dejado quedar del tren, haber agradado a un varón, haber gustado, agrado, haber sido considerada bella por alguien.

Otros lo hacen por deber. La especie, dicen, debe continuar. Ser madre o padres es una necesidad y un deber de realización y un compromiso con la especie. Los gustos sexuales del matrimonio hacen menos pesado tal deber. La responsabilidad exige que la procreación se realice dentro de una relación estable para que se asegure la educación y protección de los hijos. No casarse, pudiéndolo, sería para ellos un acto de egoísmo, un atentado contra la naturaleza y contra la especie. Dar rienda suelta al instinto sexual
sin responsabilidad y fuera del matrimonio, no sería ni digno ni humano.

No pocos se casan por presión o por inercia social. “No quiero quedarme solterón o
solterona. Si no aprovecho esta ocasión, quien sabe si lo podré hacer después”.

El caso extremo es el de aquellos que se casan por presión familiar o simplemente “a resolver”, después de haber “metido la pata”.

Muchos se casan por interés. El matrimonio les da prestigio o simplemente dinero. El “de” es todavía muy anhelado por el encantador sexo femenino. Se buscan apellidos, seguridad económica, prestigio profesional, alianzas familiares, etcétera. En demasiados matrimonios el interés priva sobre otras motivaciones.

Como podemos notarlo, la mayoría de la gente se casa por motivos fútiles, así afirmen que lo hacen por amor. Por esa razón no es raro que la separación y el divorcio sean tan frecuentes.

El compromiso matrimonial debería concebirse como una empresa, una alianza de dos seres para buscar la mutua realización y el mejoramiento de la humanidad, mediante una amorosa vida en común.

Para lograr ese ideal se requiere una respetuosa y total entrega; el darse al otro para que sea él mismo, para que juntos realicen sus anhelos.

Lamentablemente pocos esposos permiten que sus esposas “sean ellas mismas”; las tienen como instrumento de realización social o profesional y de satisfacción sexual; demasiadas esposas son posesivas, no dejan que “su hombre” sea él mismo. Por eso fracasan tantos hogares.

El matrimonio es una aventura responsable, la más importante de las empresas humanas, la permanente construcción de una vida común dentro del amor, la libertad y la autenticidad.